Los biomarcadores de imagen son parámetros obtenidos objetivamente a partir de las imágenes médicas, que representan y cuantifican una propiedad del tejido (estructural, funcional o biológica) extraída después de aplicar modelos computacionales a imágenes de modalidades como la tomografía computarizada, la resonancia magnética, la tomografía por emisión de positrones, la radiografía convencional y el resto de modalidades radiológicas.
Uno de los principales retos para la integración de biomarcadores de imagen en la práctica clínica, proyectos investigación y en ensayos clínicos es la necesidad de estandarización tanto en protocolos de adquisición de las imágenes como en las metodologías de análisis de biomarcadores de imagen, incluyendo el procesamiento, análisis e informado de los resultados.
El conocimiento de estos biomarcadores de imagen tiene un impacto directo en la práctica clínica, en investigación y en ensayos clínicos, puesto que mejora el diagnóstico de enfermedades con alta incidencia y evalúa los cambios que producen los tratamientos farmacológicos en el organismo.
Los biomarcadores de imagen proporcionan mayor información en el diagnóstico de enfermedades oncológicas, cardiovasculares, neurológicas, psiquiátricas, oftalmológicas, hematológicas, digestivas y ginecológicas, permitiendo al facultativo estadificar las lesiones, realizar diagnósticos más certeros y precoces y seleccionar los pacientes a tratar con quimioterapia, radioterapia y cirugía.